Ayer fui

Fue apenas ayer
esa que ya no soy.
Era y fui ayer hermosa
era y fuí ayer una tentación
era y fui ayer un gran sueño.
De mi se aventará el aliento,
de mi se irán mis pensamientos,
sin voz dejaré mi alma,
ido el rastro de mi mirada,
solo esta hilera de versos,
pervivirán.
Porque dos veces morimos,
agónico es el estrago final.
Envejeciendo en la penumbra,
llega el primer zarpazo
y una fosca noche,
la postrera estocada.
Arribaré sin vida y sin nombre,
envuelta entre nubes de muselina,
arrullada por el susurro,
de la amante eternidad.