Mientras el pasado recupera su voz y me devuelve sombras emocionadas, momentos heroícos que no fueron tal, ausencias arañando el pecho, voy deshilachando el pasado entre miles de recuerdos muertos que el paso del tiempo ha ido matando. Mi pecho que ya debería hospedar la quietud de pronto, se envalentona creyéndose de 20 años. Vuelan alto los recuerdos, los sueños muertos se alejan, sentimientos luchando contra resentimientos. Su poesía solo a ella emociona, solo a ella conmueve. Su verbo estéril suspendido en el aire, herido esta sufriendo entre las nubes, roto sobre una piadosa media luna. El viento sopla alborotando árboles y hojas, arrancando frutos a destiempo, removiendo raíces, aferradas a una tierra que aprieta y aprieta engañando a un tiempo que estrangula. Sin tregua ninguna, la brisa corre y el viento la persigue mientras nosotros vamos engañando al impiadoso tiempo.