Un viejo sueño

Tuve sueños en mi vida,
¡que yo no sé!
Quizá, demasiado fantásticos para ver la luz.
Tuve sueños en mi vida,
¡que yo no sé!
Tal vez mi devoción por la naturaleza,
mi insaciable necesidad de aprender,
de viajar, de ver mundo,
sin tiempo de parar.
Cierto es que para el hombre
esta limitación no es tal.
Más siempre un viejo sueño vuelve,
aunque caduco,
para una mujer,
siempre vuelve.
Cuando ya casi lo olvidaba,
o más bien mi plazo expiraba,
soñé con un hijo.
Al límite de lo permitido,
y la naturaleza dijo – no –
ya es tarde, ya no se puede.
A muchas, la naturaleza no os avisa
y queda para siempre dentro de una
ese lamento del alma…
esa espinita clavada en lo más hondo.
O la interrogante mas frecuente es:
Y si?? Y si hubiese?? ¿Tal vez…???
Preguntas sin respuesta.
Finalmente cumplí mi sueño
a mis cuarenta años
llegó una niña maravillosa.
Es una gran verdad,
que la esperanza nunca se ha de perder.