Introspección

Emprendiendo un viaje hacia dentro de sí misma
se sumergió en lo más profundo de su ser
y ya no volvió a asomar al mundo que conocemos.
Un indescriptible placer la arrulló en sus entrañas
donde la soledad y el miedo no existían.
Hacía ya tiempo que se venía alejando de todo lo mundano
y cada día mostraba menos y menos interés
por cuanto la rodeaba.
Ese entorno desangelado a su alrededor
debió llevarla poco a poco a refugiarse
dentro de lo más hermoso de su ser
envuelta entre los amores que la trajeron a este mundo.
Muy lentamente, de manera casi imperceptible,
fue replegándose más y más hacia dentro de si misma
hasta convertirse en ese ser
profundo y místico que conocemos hoy.