Demasiada realidad
Entreabro mis ojos y ahí esta la mañana,
desvaída sin esa luz tuya.
Mis lágrimas regresan
aunque nunca se fueron.
Se oculta entre mis sábanas,
tu nada que dejaste.
Deslízose la indiscreta mañana
a través de la tibieza de mi cama,
atropellando mis recuerdos.
Vino a robarme tu rostro dormido
detrás de mis párpados.
Demasiada realidad para mí.
A rastras llevo el alma ,
entre noches sin días
y días sin noches.
Suspiro, suspiro y te respiro
duerme mi alma herida
en tu ausente regazo
esperando el abrazo
del olvido piadoso.